La 'caras' de la crisis en el Medio Rural

Ya sabemos que la crisis está perjudicando prácticamente a todos los sectores económicos en menor y mayor medida, lo mismo que todos los territorios están viéndose sometidos a recortes por tal o cual sitio. Y, como cabría esperar, el medio rural también está siendo seriamente perjudicado por esta coyuntura. Lo que ocurre es que lo que en el medio urbano están siendo mermas en los centros educativos, sanitarios, etcétera, en el medio rural está representando directamente la desaparición de servicios que, en muchos casos, ha costado años conseguir.

Imagen de Iznájar (Córdoba). FOTO ZONA RURAL.

El medio rural siempre ha estado a la cola en cuanto a prestaciones e infraestructuras se refiere porque, pese a representar el 90% del territorio nacional en superficie, acoge sólo al 20% de la población española y, claro, no resulta 'rentable' ofrecer los mismos servicios y prestaciones en la ciudad que en el pueblo. Sí, lo sé, es lamentable pero, sobre todo, indignante. Al fin y al cabo, la población del medio rural tiene los mismos derechos que el resto de la ciudadanía.

Y en esta encrucijada en que la puñetera crisis económica nos está situando a 'casi' todos, el medio rural vive diferentes circunstancias, en algunos casos incluso contradictorias:


       1.  La crisis recorta las ya de por sí reducidas infraestructuras del medio rural. Transportes que no tienen suficiente demanda desaparecen, escuelas rurales con pocos alumnos se cierran, consultorios de pueblos reducen sus servicios extraordinariamente... 

     Peligro: Acrecentar de nuevo una brecha -entre medio rural y medio urbano- que ya estaba siendo recortada.

          

     2. La crisis se 'nota' menos en el medio rural. El desempleo azota al medio rural (de hecho los últimos datos hablan de más crecimiento del paro en zonas rurales que en las ciudades). Sin embargo, los núcleos rurales 'perciben' menos los recortes porque:

•  Salvo las cabeceras de comarca y algunas excepciones más, nunca han disfrutado los mismos equipamientos y servicios que la ciudad.
• Además, la vida se hace más asequible en los pueblos (precio de vivienda, autoconsumo de productos propios, menor dependencia de vehículos y gasto de combustible, etc.).
•  El 98% de los pueblos pequeños, de menos de 1.000 habitantes, tienen equilibrio presupuestario, es decir, o no tienen deudas o las que tienen son asumibles. 

Ventaja: Sortear mejor los efectos de la crisis.

         3. Al mismo tiempo, algunos expertos apuntan a la ruralización como nueva vía para superar la crisis y muchos nativos rurales y neorrurales optan por buscar en el medio rural nuevas oportunidades laborales, mediante el autoempleo y el emprendimiento de sus propias ideas empresariales. 

Oportunidad: Situar en el Medio Rural un nuevo modelo económico.

         4. Las Políticas de Desarrollo Rural luchan para sobrevivir a la crisis, porque, desde hace décadas han sido un colchón necesario para muchas zonas rurales y, sobre todo, un motor de progreso y diversificación económicos. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ve reducido su presupuesto en 2013 un 25,4%, lo que se traduce en la pérdida de 1.680,15 millones de euros. De hecho, es la cartera que ha recibido el mayor tijeretazo y, en concreto, la partida de desarrollo rural sufre un descenso del 33,7%, hasta 1.007,76 millones menos, lo que terminará frenando la modernización de núcleos rurales donde sólo las subvenciones cuadran las cuentas municipales. ¿Por qué? España cuenta con fondos comunitarios para cofinanciar todo tipo de medidas de desarrollo rural, pero si gobierno central o comunidades no aportan la parte que les corresponde, decenas de millones de euros de inversión corren el riesgo de irse al garete. 

Amenaza: Dar pasos atrás en lo conseguido, paralizar proyectos de futuro para el medio rural y frenar los planes empresariales de muchos jóvenes. 

      Dicho esto, y sin pretender ser lo dicho un análisis de la situación actual de las zonas rurales y el Desarrollo Rural, soy de la opinión de que el medio rural enfrenta la crisis con unas condiciones diferentes -y peores en algunos casos- que las ciudades, pero también posee unas oportunidades de crecimiento más claras y prometedoras que las de la ciudad, cuyo modelo económico está ahora en plena agonía.
La crisis ofrece diferentes caras en el medio rural.