El Medio Rural: lo que hay que conservar y lo que no

La tranquilidad y el entorno natural del Medio Rural han contribuido a nuevas actividades económicas en los pueblos, como el turismo rural, el natural o el activo. FOTO ZONA RURAL.

El Medio Rural es obviamente diferente al urbano. Tiene cualidades y calidades medioambientales, patrimoniales, naturales, etc. que merece la pena conservar, pero sin por ello dejar de fomentar el Desarrollo Rural. Es decir, es posible y necesario para evitar el despoblamiento y abandono de los núcleos rurales potenciar iniciativas que doten a éstos de todos aquellos equipamientos, infraestructuras, medios y recursos que les permitan crecer en condiciones de equidad con las ciudades. En este sentido resultan muy interesantes propuestas como la de Seo/BirdLife y WFF, Por un Medio Rural Vivo, que, entre otras cosas, plantea una profunda renovación de la Política Agraria Común (PAC).
La falta de oportunidades laborales y formativas y la escasez de infraestructuras y oferta de ocio han sido los grandes déficits, las carencias del Medio Rural y los causantes de que lo rural haya sido considerado como 'peor' que lo urbano.

Sin embargo, las zonas rurales ofrecen otras cosas, otra calidad de vida, menos materialista -por decirlo así- y más basada en comodidades como las distancias cortas, la vecindad, la vivienda a precio asequible, una buena calidad ambiental y un patrimonio histórico y etnográfico que son los que también las han convertido en destino turístico (boom de los turismos rural y activo) e incluso residencial para pobladores procedentes de las urbes (neorrurales), cansados del estrés, el ambiente consumista, la contaminación y el ruido de éstas.

Por tanto es necesario conservar aquello que diferencia al medio rural del urbano, y que lo hace más rico y valioso que éste en muchos aspectos, pero, por supuesto, fomentando su desarrollo sostenible, de manera que unos mejores servicios, instalaciones e infraestructuras no perjudiquen el entorno natural, las costumbres ganaderas o agrícolas o el sosegado ritmo de vida de estas zonas rurales, que también ofrecen nuevas oportunidades laborales y empresariales. En este sentido existen iniciativas privadas como la de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, el Plan Run@emprende, para apoyar e informar a los emprendedores del medio rural.
Y es que, en definitiva, de lo que se trata es de dinamizar la economía de las zonas rurales, con más oportunidades formativas, acceso a las TIC y mejores comunicaciones, pero, sobre todo, generando confianza en torno a las posibilidades que existen en el medio rural y convirtiendo las cualidades que diferencian lo rural de lo urbano en recursos productivos. Si lo 'natural' está de moda y las zonas rurales 'rebosan' de ello, ¿por qué no convertirlo en un producto, en una marca o en un servicio? Si hay un público que valora cada vez el consumo ecológico ¿por qué no internacionalizar nuestra Denominación de Origen, nuestro certificado ecológico, nuestra Marca de Calidad Rural a través de una atractiva tienda online? Ejemplos hay muchos. Sólo es cuestión de detectar una necesidad, una demanda, y localizar a nuestro público.