La empresa rural ¿un riesgo o una oportunidad?

Os dejo una pequeña presentación que he realizado en Prezi, sobre el emprendimiento. 


Con la crisis económica generando una ansiedad y estrés generalizado en una sociedad que no sabe bien hacia dónde va, las empresas ya creadas o las que se preparan para nacer se plantean, sin duda, una pregunta difícil: tener una empresa hoy ¿es demasiado arriesgado?
Sin ser economista ni entendida en finanzas diría que todo depende del modelo de negocio de la empresa, de su competencia, de la necesidad que solucione, de a qué público espera atender, de si existe una demanda real y continua de ese bien o servicio que tú vas a ofrecer o, incluso, de si tu producto es lo suficientemente atractivo, novedoso y útil para crear una necesidad nueva que tus potenciales clientes sepan apreciar. Está claro que el ritmo de consumo ha bajado a consecuencia del desempleo, del descenso de las rentas familiares y, por supuesto, de la incertidumbre y temor que hace que, los que sí pueden gastar, prefieran ahorrar ante el miedo de un futuro peor.
Sin embargo el planteamiento de la empresa actual -de la empresa rural también- es y debe ser diferente: apostar por la filosofía de "invertir poco para haces despegar una buena idea" (eso que llaman 'Lean Start-up'). Crear una empresa con 100 euros al mes es posible, y, por tanto, el riesgo -inevitablemente ligado a la pérdida de la inversión o a la generación de deudas insostenibles- desaparece en parte.

Y si hablamos de los riesgos y oportunidades de la empresa rural, las circunstancias pueden ser diferentes -a nuestro favor-:

• Ya no hay que desplazarse hasta la sección gourmet de algún gran establecimiento comercial para comprar el delicatessen de turno o a buscar una tienda muy especializada para encontrar el producto 100% natural y de calidad. Ahora el comercio electrónico e Internet posibilitan que cualquiera pueda vender sus productos, sus ideas, sus pasteles, sus jabones... A niveles bien distintos pongo el ejemplo de Jabones Baya de Oro -de Mª José-  o Yo y Punto Lanas -de Ángela Bardaji-.
• El medio rural puede generar nuevos negocios online, pero también puede acoger establecimientos comerciales tradicionalmente ligados al mundo urbano -franquicias más o menos conocidas, tiendas 24 horas, negocios de compra-venta y trueque, tiendas de artículos de segunda mano- en los que en las zonas rurales casi no hay competencia.
• En las zonas rurales hay elementos, recursos, que no existen evidentemente en la ciudad y que es interesante aprovechar como productos que ofrecer desde nuestra propia empresa: turismo activo y de aventura, alojamientos rurales, actividades agrícolas y ganaderas, restauración tradicional, campamentos, granja-escuela... por no hablar de las innumerables posibilidades de emprender un negocio online para ofrecer productos o servicios, con menos gasto que en la ciudad (vivienda, transporte, tiempo...) y más calidad de vida.