La formación: motor de Desarrollo Rural

AUTOR: Fede Llorca

En varios posts de Medio Natural un Espacio Compartido he ido reflexionando sobre la importancia de la formación profesional para el desarrollo rural o en estos momentos para la empleabilidad juvenil y con ello una ventana abierta a salir de la crisis.

El medio rural necesita más formación, para mejorar su empleabilidad. FOTO: FEDE LLORCA.

Cuando a principios de los años 90 el grupo de rock Celtas Cortos cantaba uno de sus grandes éxitos “tranquilo majete” nos provocaban al movimiento juvenil y social con unas estrofas que seguramente todos recordamos y entre ellas queremos destacar…

“…Si en España el aumento del paro

ya va por el tercer millón (sexto millón)

y si el campo se va a la mierda (está mucho peor)

y el poder huele a corrupción …” (sin comentarios)

Nunca ha estado más de actualidad, pero no podemos estar sentados en nuestro sillón; tenemos que reaccionar y fomentar desde los recursos que tenemos a nuestro alcance (en el medio rural y natural) y la inteligencia (en la formación profesional) el desarrollo siempre sostenible y la empleabilidad.

La formación como motor de desarrollo, pero no cualquier formación, aquella real, aplicada a las necesidades y oportunidades del medio rural más cercano, aquella que desarrolle las actitudes de emprendimiento y mejore las aptitudes de trabajo en las personas y esto se puede conseguir en muchos de los ciclos formativos relacionados con la familia agraria, tales como los de Gestión de empresas agropecuarias. Pero más que acertar en el título hay que acertar en las metodologías.

La formación profesional dual, o la formación profesional en alternancia, permite cursar los estudios combinando la experiencia profesional del trabajo en la empresa con los estudios en el centro educativo que acreditará la competencia o cualificación profesional. Esto abre un nuevo escenario lleno de expectativas y ventajas para todos.

Es necesario que todos y cada uno de los actores responsables de la educación y la formación profesional se comprometan en la puesta a punto de este MOTOR que con toda seguridad es el MOTOR DEL DESARROLLO; políticos, empresarios, profesores, familias y estudiantes en un trabajo en equipo podemos ser los verdaderos protagonistas de este momento tan difícil en nuestro país, no podemos estar tranquilos en nuestro sillón.